Un cigarrillo
Note como unos dedos sedosos acariciaban mi largo cuerpo esparciendo un aroma de lujuria que seducían su rostro, sacándome de aquella prisión de veinte rubias como yo, como acariciaban con mucha sensualidad mi bello y fino cuerpo, me llevaban a unos labios apasionados sedientos de mí y con un fuego de pasión encendió la llama del amor, que sería mi perdición!!!. Puso una enorme calada en sus labios carnosos llenándose de esencia sus pulmones algo morenos, mi fragancia tan sensual recorrió cada rincón de su cuerpo, lo sentía con una gran excitación tan sensual que te provocaba quedarte dentro de allí, salí como una brisa suave por su nariz , besando su boca salió cuando la abrió. Oh!! Que bello era flotar y subir por el aire caliente con mis humos, atravesando sus ojos verdes hermosos que tocaba con amor. Era una sensación tan agradable que con ansias e impaciencia quería volver a repetir una y otra vez. Empecé a empequeñecer cada vez que me llevaba al éxtasis, a su boca, a su cuerpo hermoso, pero era tan excitante que quería más y más, no conté las veces que me beso con sus labios y atravesé su cuerpo, pero cuando empecé a quedarme sin cuerpo y solo notaba mi melena rubia mojada por su boca, me dio una última y enorme calada que sentí por última vez nuestro amor de cinco minutos, me quede vacía, sin mi largo cuerpo tan escultural y apetecible. Me lanzo por el aire y mientras volaba sentí que nuestra unión se había terminado, que había sacado mi esencia de mi alma y que ya mi corazón no le hacía falta, que había sustraído y se había alimentado de mí y que cuando ya no tenía más sustancia me arrojó con un sutil vuelo al suelo, que cuando deje de volar y mire a aquellos hermosos ojos verdes, vi su zapatilla pisoteándome una y otra vez hasta que la llama del amor murió y deje de existir…
Por Maria.B.R.Torres...