LA MIRADA.
Aquel día no supe lo que perdí,
sin darme cuenta de mi crueldad seguía hablando y haciendo gestos de indiferencia,
que tu entendías muy bien, pero no por humildad,
no por paciencia…los tolerabas por ‘AMOR’,
o al menos eso me conforto en creer,
los demás me dicen que lo soportaste en aquel
par de veces que nos vimos solo por culpa,
que no te dejaba vivir,
la culpa y el pasado eran un par de lastres sobre tu espalda
tan pesado y crudo que no lo soportabas ya.
Así como te vi de lejos venir con un chiquillo de ojillos tiernos y vivaracha actitud,
Así como te vi de lejos venir con un chiquillo de ojillos tiernos y vivaracha actitud,
así mismo te despedí en la puerta sintiendo la urgencia de que marcharas
tan rápido como te habías ausentado de mi vida ya años atrás,
no hubo un beso, no hubo caricia, no no palabras
solo volteaste y me diste una mirada larga,
con sombra en los ojos y brillaba la pupila
y un extraño temblor en las pestañas
que no pude comprender de momento,
quizás porque te creía incapaz de demostrar
algún sentimiento noble…no se.
Aquí de ves en ves me preguntan por ti,
Aquí de ves en ves me preguntan por ti,
como eras, que hacias, y no se que decir,
de repente a veces disfrazo las verdades para hacerte quedar bien,
otras tantas despotrico en tu contra y unas tantas …
solo me quedo callada, absorta recordando lo malo,
lo muy malo, mi vacío y esa mirada….
esa extraña mirada que me dedicaste sin saber que jamás,
jamás te volveria a ver.