Querido amor mío:
Entre nostalgias y mucho pesar, añadiéndole un poco de melancolía, una ración de tristeza y varios puñados de silencio y de dolor... hoy logro plasmarte estas líneas, húmedas en su gran mayoría, por la pena que embarga mi corazón al no haberte dejado nada en todo este tiempo que estamos de enamorados.
Existen buenos y malos tiempos, vida mía; sí que los hay. Hoy, nuestro amor está pasando por momentos oscuros e inesperados, por una senda negra como una noche eterna que niega a nuestros ojos la luz de un sol para dos almas que están cansadas de vivir entre oscuridad, penumbra, silencio y soledad.
Silencio y soledad... silencio y soledad.
Todo esto nos tiene mal, amor mío, pero ante todo, aún existen armas para poder acabar con todo aquello que nos impulsa a pensar que todo está consumado.
Hoy mi amor, todo depende de nuestra tenacidad para lograr cambiar en paisaje colorido un marco que antes siempre permanecía pintado de gris.
Es nuestro amor lo que da color a nuestras vidas, a pesar de tantas punzadas de silencios y de quietud es capaz de soportarlo todo.
Estoy contigo mi bien, estoy con todo lo tuyo.
Enamorada y con esperanzas te escribo, porque de esta forma y mientras sea necesario, podré permanecer a tu lado. Cual bello pensar al estar yo en tu cuarto, en tu mesita de descanso, leyendo poemas y cartas de amor, buscando nuevas formas de decir te quiero.
Tú estás en mis pensamientos,
yo habito en los tuyos.
Porque es hoy cuando imagino estar sintiendo tu cabeza sobre mi pecho,
descansando quizás, con la mirada cansada de tanto esperar
y yo aliviada de verte dormido,
respirando profundo, enamorado, cansado y agotado...
De este modo, escuchando el latir de tu pecho
nos damos cuenta de que todo aquello por lo que hemos luchado
ha valido la pena.
— Siempre has sido y serás, mi amor —
Consciente debes ser, corazón mío, de que estos días de ausencia que aun debemos afrontar no serán para siempre. Así como un negro tiempo reina durante días y meses, llegarán más adelante mejores tiempos, porque el Señor sabe darle equilibrio a todas las cosas y compensa en su justa medida de acuerdo a los hechos, a las obras y a los méritos que todas las personas hacemos aquí, en la tierra.
-Tú y yo hemos sabido amarnos
y siendo fieles seremos bendecidos-
Abrázame, que ha hecho mal tiempo para soñar nuestro amor, y sin embargo, quiero que sepas, que yo también me duermo, con todos los instantes que te nombran, que nos unen... aquellos besos impacientes, como presos en una cárcel distante, en la distancia, las promesas cercanas y lejanas, las extrañas maniobras del destino que nos hicieron coincidir en el tiempo, los ideales que comparten nuestro espacio, el encuentro que hizo posible nuestra historia, el destino que nos vislumbra caminando juntos.
Me duermo con todo ello, y no suelto nunca tu mano.
Me duermo con todo ello, y retengo fuerte tu mano [no quiero que te vayas].
Silencio y soledad... silencio y soledad.
Pero siempre amándonos, siempre juntos tratando de llegar el uno junto al otro.
- Sé que llegará muy pronto ese día que sólo nos miraremos y todos los astros del cielo y todos los elementos de la tierra se unirán en una gran fiesta en honor a nuestro amor que ha permanecido intacto por siempre.