Porque hay mujeres
mujeres y mujeres.
Mujeres que comen con las manos,
mujeres de cinco tenedores.
Las que beben champagne
y las que beben CruzCampo.
Las que quieren algo y van y lo compran
y las que lo quieren y se dejan la piel
por conseguirlo
por crearlo
y por sentirlo.
Y esas son las que me gustan,
las que escuchan sus sueños,
las que se cogen el moño y dicen:
Allá vamos, ¡hoy me como la vida!
Mujeres, mujeres y mujeres.
Mujeres que se pintan los labios rojos
para besarse ellas mismas.
Mujeres con la fuerza de un huracán.
Mujeres amazonas.
Mujeres independientes
pero que celebran el amor
como la más apasionada luna.
Mujeres brillantes
y mujeres que brillan.
Las que persiguen sus ideas en la madrugada
sin importarles lo que venga mañana.
Porque hay mujeres, mujeres y mujeres.
Las que se caen y se levantan
y las que se levantan,
se arreglan la falda y taconean.
Me encantan
las que de buenas a primeras
se paran en mitad de la calle
y se echan un cante "sentío"
sin importarles quien camine a su espalda.
Las que miran a los ojos,
las que saben estar con ellas mismas
y se levantan cantando.
Las que regalan flores y expresan sus sentimientos con colores.
Las que cogen las maletas y se van a viajar
pero dejan la puerta encajada para volver a los viejos sitios
donde amaron la vida.
Las que dicen: Si yo fuera flor... sería un clavel.
Y esto es un canto a ti, mujer valiente.
A ti que luchas sin cansarte.
A las mujeres que parieron a grito "pelao"
A las que parirán.
A las que cantan.
A las que se quedan en silencio.
A las que lloran.
A las que ríen.
A las de las flores en el pelo.
A las de los turbantes.
A las que gritan.
A las que se enamoran.
A las gordas.
A las flacas.
A las coquetas.
A las que comen croquetas.
A las virtuosas.
A las sensibles.
A las dulces y a las saladas.
A las fuertes y a las débiles.
A las diestras y a las zurdas.
A las cultas.
A las sencillas.
A las que recitan.
A las que tejen.
A las que leen.
A las que componen.
A las frías, a las cálidas y a las templadas.
A las pacientes y a las impacientes.
A las que se visten y a las que se desnudan.
A las que aman sentarse frente al mar.
A las que piden al universo.
Porque hay mujeres, mujeres y mujeres.
Pero sobre todo este canto va
por las que celebran el amor y la libertad como nadie.
Y por las que se dejan la piel
en lo que aman.
MARÍA MUÑOZ.
https://youtu.be/d3G80OE6-Ts