Volada y agitada de espacio y de llovizna,
de espalda y de santuario, de danza y equilibrio;
volada como pluma en torrentes de ternura;
disuelta y respirada en polvo y serpentinas;
rastreada en las madejas, envuelta en las polveras;
chispeante entre las alas de hilaza y mantequilla;
ondeada en los colores que ondulan sus sabores;
rizada entre los moldes del tinte de las flores.
¿A dónde baja el cielo? ¿A dónde la corola?
¿A dónde sube el alba sus trenzas de amapolas?
Y soplan coliflores sus néctares y olores.
Y agitan tornasoles sus jugos de verdores.
Te quiero maravilla, te quiero cristalina:
Naviera pizpireta, del sol provocadora.
Candela y amarilla, candela embellecida,
melaza y sacarina de un bulbo protegida.
Y soplan tus colores, revientan como soles,
prorrumpen sensaciones de todos mis amores.
Te quiero primavera, te quiero desprendido,
te quiero por tus ojos mostrando tus primores.
Y vuelan de improviso clamores por los aires
que atraen bellas flores de lindos corazones.
¿A dónde vas, mi cielo? ¿A dónde, mi corola?
¿A dónde vas, mi amado, con trenzas de colores?
Y surcan por los vientos las alas impecables,
las alas transparentes que sienten corazones.
¿A dónde vas, mi viento? ¿A dónde, mi consuelo?
¿A dónde vas, mi dulce, flotando por el viento?
Te quiero niño amado, te quiero con el alma,
te voy buscando el alba con plumas y enramada.
¿A dónde vas, mi amor? ¿A dónde vas, mi cielo?
¿A dónde vas, mi amada, que siempre estás volando?
¿A dónde vas, mi amor? ¿A dónde vas, mi cielo?
¿A dónde va tu cuerpo cubriéndose de viento ?