Hoy quiero invitarte a un pedacito de mí, crudo y sin tapujos, emocional. Estos días sin ti han sido duros, para qué mentir, si disfrazar la verdad nunca ha sido lo mío. Recuerdo la última vez que me dijiste bajito te quiero antes de irme, de bajarme del tren, y qué casualidad que las despedidas de los trenes siempre fueron mis favoritas, porque guardan la promesa de volver. Y qué ganas de que vuelvas. Eres mi soporte, mi héroe y mi motivo fundamental. Eres mis fuerzas, porque amor, tú me haces invencible. Tú haces que lo imposible se haga posible sólo con desearlo. Porque aunque yo me voy y tú te vas, y lo nuestro se queda. Siempre se queda.
Judit ®
