Hay algo dentro de mi que no tiene explicación,
sé que somos amigos pero no puedo evitar esta sensación.
Te veo y sueño enseguida, te miro y empiezo a temblar,
te acercas a mí para luego mi piel tocar.
Mírame y dime si es que no notas mi obsesión,
tócame y dime si es que no sientes mi vibración,
solo abrázame y siente el fuerte boom boom de mi corazón.
No hay nada nuevo en nuestras vidas, estamos juntos y tú me cuentas tu vida.
Pronto llega el momento y empiezo a contarte la mía.
Las palabras se aprisionan en mis labios y temo decirte lo que siento.
Te digo suavemente lo mucho que te amo,
mientras tú no dejas de mirar hacia otro lado.
Te cuento poco a poco lo que en mi corazón tú incitas,
te susurro mi cuerpo te necesita.
Detengo mis palabras y tú haces una suave sacudida,
enfoco tus labios, te veo acercarte a mi, pienso:
"al fin se cumplirá mi fantasía",
tú me dirás te amo y que por mi morirías.
Te levantas y me miras fijamente, me dices...
"Repite lo que decías porque alguien más estuvo en mi mente".
Como quieres que te repita lo mucho que te amo,
si ya sé que tu corazón no me pertenece.
Has sido mi gran amigo desde siempre,
pero hoy tengo que confesar que me enamorado perdidamente,
de tus bellos ojos y tú forma de ser.
Freno mis palabras y solo te digo
"Ah... Olvídalo... Solo cuéntame de quien estuvo en tu mente".
Intento nueva vez decirte te amo,
pero tus palabras me detienen nuevamente.
Ya ¡comprendí!... Es que estoy destinada a ser
quien sola se enamora de ti.
No me perteneces y parece nunca lo harás,
pero quiero que sepas
que a pesar de todo,
mis sentimientos he de callar
y permaneceré a tu lado, aún hasta el final...