No es casualidad que mi numero de puerta termine en 666.
Se de tus pensamientos oscuros, esos que nunca podras contar a nadie sin exponerte a juicios, prejuicios y condena.
Jamas te voy a hablar, jamas voy a mirarte, pero ten por seguro, que el dia de la locura, voy a estar ahí
Me
llamaras como el ultimo recurso, cuando el pecado te desborde y eso tan
antojadizo y curioso te gane o la lujuria te envuelva, a la media
noche, entre tus sabanas.
Como
siempre, te espero desde la oscuridad, envuelto en las volutas de humo
de un habano que se consume, con una ligera sonrisa de complicidad.
Como
un perro en la oscuridad, mojado por la lluvia, cargado con las penas y
odios de los años, al acecho de un alma que calme su sed.
Habitante de
confesiones oscuras a malas horas, donde sólo tus ojos asoman a mi
mundo, saldrás a mi encuentro alguna vez.?