¡Feliz, feliz Navidad, la que hace que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo las alegrías de su juventud, y le transporte al viajero a su chimenea y a su dulce hogar!
Viene cada año y vendrá para siempre. Y con la Navidad vienen los recuerdos y las costumbres. Esos recuerdos cotidianos humildes a los que todas las madres nos agarramos. Como la Virgen María, en los rincones secretos de su corazón.
Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla durante todo el año...
Mejor que todos los regalos debajo del árbol de navidad es la presencia de una familia feliz
Aunque se pierdan otras cosas a lo largo de los años, mantengamos la Navidad como algo brillante.…. Regresemos a nuestra fe infantil.
La Navidad! La propia palabra llena nuestros corazones de alegría. No importa cuánto temamos las prisas, las listas de regalos navideños y las felicitaciones que nos queden por hacer. Cuando llegue el día de Navidad, nos viene el mismo calor que sentíamos cuando éramos niños, el mismo calor que envuelve nuestro corazón y nuestro hogar.
Ojala pudiesemos meter el espiritud de navidad en jarros y abrir un jarro cada mes del año
La Navidad..... no es un acontecimiento, sino una parte de su hogar que uno lleva siempre en su corazón...
La Navidad no es un momento ni una estación, sino un estado de la mente. Valorar la paz y la generosidad y tener merced es comprender el verdadero significado de Navidad !!!!!
Para los buenos momentos, gratitud.
Para los malos, mucha esperanza.
Para cada día, una ilusión.
Y siempre, siempre, felicidad.