...quisiera regalarte siempre...
Amistad…
para que cuando tu alma añore un amigo,
sin pensar lo busques, y ese alguien corra a tu lado.
Sonrisas…
para que cuando tus lágrimas se
deslicen
por tu mejilla en un día gris y oscuro,
sean las risas las que
iluminen tus tristezas.
Grandes sueños…
para que cuando en tu mente exista un
vacío,
sean aquellos bosques cubiertos de invierno
los que atrapen la
atención de tu pensamiento.
.
La
fuerza de unas manos…
para que cuando tus pies se cansen,
los
hombros de alguien te sirvan
y den fuerzas para andar.
Un
ramo de abrazos…
para que cuando los tropiezos te dificulten el
andar,
sean los ánimos una esperanza
que te ayuden a continuar.
Una estrella joven y brillante…
para que cada vez que
el sol descanse,
sea esa fiel luz, la que te acompañe.
Un
pedacito de humildad…
para que cuando los éxitos engrandezcan tu
persona,
sea la sabiduría, el aire mágico que te haga valorar,
lo que
otros desprecian al llegar a una nueva orilla.
Mi
cariño sincero…
para que cuando sientas que nadie te
acompaña,
recuerdes que en paisajes verdes o valles áridos,
mi pensamiento
siempre te lleva de la mano.
Un
abrazo inmenso…
para que cuando necesites sentir tus fuerzas
sean
estos abrazos, el puerto de tus emociones.
Un par
de lágrimas…
para que se alberguen entre tu alma y corazón,
así, si
algún segundo la soberbia daña tu andar,
sea una muestra de sensibilidad
ajena,
la que te ayude a no cometer injusticias.
Hoy
quiero desearte....
que compartas tus alegrías con los seres que amas,
para que cuando creas que caminas en la soledad,
mil angelitos resguarden
tu mirada.
Hoy quiero obsequiarte...
lo más bello que
puedas recibir;
mientras transformas estas líneas en un espejo
donde
encuentres ternura y belleza
en tu mirada sonriendo.