“Nuestro sueño, cuando lo seguimos, es el mejor pronosticador de nuestro futuro.” John Maxwell
Estamos en la recta final del año, y muchos ya empezaron a realizar sus resoluciones de año nuevo prometiéndose que ahora si lo van a lograr. Diciembre es un mes dónde muchas personas se llenan de energía y optimismo esperando que el año que está por comenzar sea mucho mejor.
¿Ya escribiste tus resoluciones de año nuevo?
¿Quieres hacer del año nuevo el mejor de tu vida?
El problema está en que si no te comprometes con lo que escribiste no lo vas a lograr. Muchos quieren grandes logros pero sin compromiso y sin esfuerzo. Piensan que con solamente escribirlo y desearlo es suficiente. Las buenas intenciones no bastan hay que diseñar acciones que te lleven al objetivo deseado.
¿Cuáles son tus objetivos?
¿A qué te vas a comprometer?
Necesitas comprometerte con tus metas o sueños si quieres que se hagan realidad. No seas de las personas que al llegar febrero o marzo se olvidan de sus metas y dispersan sus energías en otras cosas. No seas de aquellos que se rinden ante las circunstancias de la vida, crea tu las circunstancias.
No seas de aquellos que dicen que no lo van a lograr, no busques excusas, no busques pretextos para retardar tus sueños. Tú puedes tener una vida nueva si verdaderamente te comprometes a trabajar sobre tus creencias limitantes.
¿Cuáles son esos pensamientos que te limitan, que no te dejan crecer o avanzar?
Qué felices seriamos si pudiéramos vivir sin esos pensamientos restrictivos. Ahora te tengo buenas noticias tu puedes elegir cambiar esos pensamientos de “no se puede” por pensamientos de posibilidades. Tú puedes cambiar tu manera de pensar y de seguro cambiará tu manera de vivir.
Ahora no solamente debemos cambiar nuestra forma de pensar, también necesitamos aprender a intervenir sobre nuestras emociones. Se dice que toda emoción es una predisposición para la acción. Y una emoción que no paraliza es el miedo, tenemos miedo a cambiar, miedo a dejar lo conocido, seguro y confortable por lo desconocido, inseguro e incomodo. Tenemos miedo al cambio y miedo al éxito.
¿Cuáles son esos miedos que te paralizan?
Si sigues con esos miedos no podrás experimentar ni el año nuevo ni la vida nueva, para experimentarlos debes arriesgarte, tienes que moverte hacia los sueños que Dios te ha dado. Fue lo que pasó con Abraham, él se movió y por medio de él fueron bendecidas todas las familias de la tierra.
Si quieres un año nuevo y una vida nueva es necesario cambiar tu manera de pensar y el cómo te sientes, no dejes que tus emociones te lleven al pasado. Si sigues haciendo las cosas con la misma clase de pensamientos que tienes, y las mismas emociones obtendrás los mismos resultados.
“Si crees que puedes, tienes razón. Si crees que no puedes, también tienes razón.” Henry Ford
Hoy es el mejor día para comenzar a disfrutar ese año nuevo y esa vida nueva. Decide convertirte en esa persona que quieres ser: nuevos pensamientos, nuevas emociones, nuevas acciones. Cree que los planes que Dios tiene para ti son de bienestar. Feliz año nuevo.
Que tu felicidad no se rinda!!!
Celes